Crónicas, Masculino

Dolorosa derrota de Independiente en el último suspiro

A la hora de analizar un resultado, hablar de merecimientos y de derrotas injustas puede resultar osado e incluso autocomplaciente. Pero lo que es innegable es que ayer Independiente hizo un gran partido en Moratalaz. Perdonó en exceso y el fútbol, si tiramos de brocha gorda, consiste en meter goles. Pese a ello, el trabajo colectivo de los jugadores burdeos fue digno de elogio.

Orden defensivo, sacrificio, disciplina, compromiso y ocasiones clarísimas fueron algunos de los ingredientes para una primera parte intachable del equipo dirigido por Castellanos y Arroyo. Una primera mitad en la que el 0-1, obra de Zuzen en el minuto 31 tras una definición exquisita, supo a poco a tenor de lo que se vio en el césped.

Esa ventaja mínima penalizó y condicionó a Independiente. El empate local llegó en el 65′ de manera desgraciada y accidental para los vallecanos: una falta lateral botada desde la izquierda se desvió en la cabeza del recién ingresado Ricardo Blázquez (que en el derbi había hecho un partido colosal) y el balón se coló en la portería de un Muniesa que no había tenido prácticamente trabajo.

Los jugadores saludan a su hinchada al final del encuentro

Si ya de por si el empate suponía un duro varapalo para Independiente, el 2-1 fue demoledor. Más si cabe por llegar de forma cruel en tiempo de descuento, en el último suspiro del partido. Derrota que complica las posibilidades de ascenso pero que afianza las buenas sensaciones mostradas en las últimas semanas.


Independiente formó con: Javier Muniesa; Daniel Vivancos (Fer García, 70′), Javier Zapata, Martín Echeverz, Jorge Saguar; Diego Jiménez (Ricardo Blázquez, 60′), César Blas (Hugo Córdoba, 80′); Zuzen, Carlos Sabroso, Javi González (Dani Martínez, 80′); Unai Manso (Stoner, 60′).

No utilizados: Ervin Negron y Jalex García.

Expulsado: Carlos Castellanos (doble amarilla, 65′).

3º Aficionados | Grupo 8 | Clasificación