Crónicas, Masculino

Sufriendo también vale

Javier Augusto debutó en partido oficial

“Las noticias sobre mi muerte eran una exageración”

Mark Twain. 1897

Deliciosa mañana de este invierno blandengue que ha caído en Madrid este año. Ambientazo en la parroquia burdeos desplazada al pinturero coso de Palomeras; cuarenta gargantas armadas de yonkilatas y alegría dispuestas para el aguante.

Otra vez tocó les tocó a Castellanos y a Arroyo improvisar con el once. El lateral derecho peruano Javier Augusto se vió obligado a debutar fuera de posición a causa de la sanción del kaiser Echeverz dejando buenas sensaciones en los 70 minutos que tardó en cargársele el gemelo.

Adelante, el mismo plan; no pudieron ser la partida ni Carlos Sabroso por asuntos laborales ni Javi González, que la unica forma en que se quede sin mojar es un compromiso familiar que le aleje de la grama.

Así que tuvo que ser el vallecano Iván González el que se las apañara arriba. Y no pudo empezar mejor la cosa: en la primera jugada elaborada del equipo, le llega un balón a Asier Foruria, se hace un hueco y la mete para adentro el tío, con la Curva Burdeos todavía colgando banderas en la grada de Palomeras.

El Racing de Moratalaz es un equipo totalmente diferente al de la primera vuelta, donde estrenaron entrenador precisamente ante Independiente. Una escuadra que propone, que trata bien la pelota y con la que disfruta incluso la hinchada rival. Habilidosos técnicamente, con recursos combinativos y buscando, a la mínima, la profundidad en sus pases.

No son los morataleños el equipo más goleador de la categoría por casualidad, claro que no, aunque el empate llegaría en un despiste burdeos tras un saque de puerta a favor de Independiente que los locales aprovecharon en los pies de Zavala tras pillar desolocada a nuestra defensa y batir a Muniesa. El arquero visitante vistió el domingo de morado con motivo del 8M.

Independiente, que volvió a salir muy concentrado, compitió sin complejos los primeros 25 minutos contra un equipo significativamente superior. Luego, se fue imponiendo el excelente momento actual de los locales. Pero este maldito deporte tiene estas cosillas, y cuando parecía que los rojinegros del norte de la A3 tenían al rival en la mirilla, una veloz contra de la Burdeos la culmina el springbok Gerard Dos Santos de derechazo para poner en ventaja a los de La Unión. 1-2.

No, de justo el resultado tenía poco. Así se fueron los protagonistas a vestuarios con Independiente cruzando los dedos y rezando: “Madrecita, que me quede como estoy”. Al Racing no le hacía ninguna gracia irse de vacío y perder rueda con el grupo de cabeza, así que sacaron brillo a su artillería y se armaron, también, de paciencia.

Independiente sabía que lo único que le quedaba era resistir el asedio, así que toca cavar trincheras, meter a Kike Ramos y a Walter en centro de la defensa y esperar que pasaran los minutos. Seamos sinceros; muy bonita no fue la segunda parte. Aún así, Independiente tuvo ocasiones saliendo a la contra.

El colegiado Rodrigo Clemente optó por no meterse en líos con los posibles fueras de juego locales (recordemos que en esta categoría no hay jueces de línea) pasándolos todos por alto. Al igual que obvió una clara falta, sin intención pero igual de punible, de Leyson Gasca dentro del área que podría haber significado el empate racinguista.

Pero no, no pasó nada más y así, este remozado Independiente consiguió su segunda victoria post-cismática que confirma el renovado nivel de compromiso y el buen ambiente que se está instalando en esta plantilla. Sufriendo también vale.


Independiente formó con: Javier Muniesa; Isaac Mosquera, Javier Augusto, Leyson Gasca, Jorge Ávila; Walter González, Carlos Antúnez; Gerard Santos, Álvaro Calderón, Asier Foruria; Iván González.

Ingresaron: Kike Ramos, Jeremy Arranz y Aaron Redondo.

No utilizado: Ervin Negron.