
Creemos que el fútbol lleva demasiado tiempo siendo despojado, en contra de la voluntad de sus aficionados, de los valores que deben serle inherentes: su carácter popular, su apego con el barrio o la ciudad a la que representa, su misión de servir de altavoz para fomentar principios basados en el respeto, la tolerancia y la solidaridad y especialmente su vocación de ser un instrumento en manos de sus socios y no al revés.
En ese sentido, consideramos que no es suficiente proclamar que se defienden unos valores mediante la mera palabrería (señorío, valors, etc.) que, de ese modo, terminen por no significar nada, sino que es necesario que el compromiso se cimente en actuaciones concretas y palpables.
Así y en este caso, tenemos claro que la amalgama de pseudoterapias recogidas bajo la etiqueta de coaching, fomentan un individualismo extremo, responsabilizando y haciendo cargar a la persona con la responsabilidad de problemas que a menudo son de tipo social. Por lo tanto, entendemos que el coaching no es otra cosa que una herramienta en manos de aquellos que ostentan el poder económico para promover un modelo de sociedad que preserve sus propios privilegios.
Desde Independiente de Vallecas defendemos el asociacionismo, la lucha y la unidad de las clases populares como medio para conseguir conquistas de tipo social que vengan a mejorar la vida de los y las vecinas del barrio. No. No tienes un problema de gestión del estrés si trabajas explotado 12 horas sin contrato. Ni mucho menos tienes la culpa de ello: tienes un problema laboral de tipo estructural que debe afrontarse desde la acción colectiva y no desde el individualismo.
Por eso, blindamos en nuestros estatutos la renuncia a cualquier tipo de financiación o patrocinio proveniente de este tipo de empresas. Porque lo que al barrio le das, el barrio te lo devuelve.
Fotografía: Dany Velasco